El continente latinoamericano supera los 600 millones de habitantes.
Los países que conforman ese continente han vivido el siglo XX en permanente inestabilidad política e institucional: revoluciones, golpes de Estado, guerrillas, fuerzas revolucionarias, asesinatos y secuestros. En el siglo XXI, en algunos países han disminuido las tensiones, pero subsisten países dictatoriales, autocracias falsarias surgidas de elecciones políticamente fraudulentas, la insatisfacción de la población por su pobreza y la carencia de una perspectiva de progreso y mejora de vida.
Los pueblos de estos países sufren los mismos efectos de las causas que generaron la sangrienta Primavera árabe: gobernantes autócratas e inamovibles o reelegibles indefinidamente, corrupción en el gobernante y la camarilla de familiares y secuaces, abuso del poder, pobreza en el pueblo y lo más impactante humanamente, la pérdida de la libertad del hombre y de sus derechos individuales.
Latinoamérica tiene una cultura y esperanza del hombre mesiánico, que resuelva los problemas del pueblo, y lo conduzca para que satisfaga sus aspiraciones. Ese hombre no existe. En Argentina debe prohibirse que el Presidente sea reelecto para un tercer mandato ni para otros cargos públicos.
Debe evitarse la autocracia y el riesgo de Primavera latinoamericana.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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NB: Si vive en Argentina necesitamos recibir su opinión. Si coincide, difúndalo.
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