Ha penetrado en la opinión pública, que los subsidios son a costa del Estado, y que este los paga con fondos propios. Esta visión es profundamente falsa, porque el Estado solo reparte subsidios, arbitrariamente y con objetivos políticos, con el dinero de los impuestos que paga la ciudadanía.
Todo el pueblo del país, aporta plata para los susidios, sin excepciones, sean indigentes, pobres, empobrecidos o ricos. Los impuestos directos, indirectos y las llamadas contribuciones sociales, son pagados por todos los ciudadanos, en sus compras. La presión impositiva sobre la población está en los más altos niveles históricos nacionales.
Las retenciones a las exportaciones, se crearon para compensar la disparatada devaluación del año 2002, y aporta miles de millones de pesos al Gobierno federal. La devaluación es uno de los factores causantes de la inflación, definida como el impuesto más perverso, porque la población mas empobrecida es la que mas lo sufre y destruye las economías familiares.
El conurbano bonaerense es el gran beneficiario político de los subsidios. Lo absurdo es que pobres del interior, subsidian a los que viven mejor que ellos; violan la equidad constitucional. La ciudadanía debe saberlo.
La población debe aumentar sus ingresos, no mantenerla en la pobreza.
3/5/07
Objetivos: Reconstruir la Nación Argentina. Respetar la dignidad de los argentinos. Conseguir el poder político e institucional para hacerlo.
jueves, mayo 03, 2007
lunes, abril 30, 2007
Gobierno y Subsidios
“La visión que tiene el gobierno de la economía podría resumirse en unas pocas frases cortas. Si se mueve, hay que ponerle impuestos. Si continúa moviéndose, hay que regularla. Y si deja de moverse, hay que subsidiarla” Esta frase de Ronald Reagan expresó criterios de Departamentos de Estado del gobierno de Estados Unidos, cuando se hizo cargo de la Presidencia. Esos criterios se remontan a la primera presidencia de F. D. Roosevelt, cuando pretendió instalar el Estado del Bienestar (new deal - social welfare), pero que no resolvieron los problemas de la crisis del 30. Reagan tuvo que enfrentarlos, sosteniendo que el trabajo, la creatividad y la libertad de los ciudadanos es el único camino seguro para la prosperidad de los pueblos.
En aquella época, se creía que el Estado tenía capacidades para ordenar la sociedad, y “asegurar el bienestar de todos, desde la cuna a la tumba”. Eran los tiempos del estatismo, del comunismo y su contracara, la derecha dura, de la utopía keynesiana, del socialismo o la socialdemocracia.
Pasaron las décadas, y se borraron del planeta o están desapareciendo los estatismos y socialismos, salvo en algunos países donde las ideologías perimidas y descartadas por dañinas parecen reverdecer. Argentina forma parte del trágico grupo de estos países.
18/4/07
En aquella época, se creía que el Estado tenía capacidades para ordenar la sociedad, y “asegurar el bienestar de todos, desde la cuna a la tumba”. Eran los tiempos del estatismo, del comunismo y su contracara, la derecha dura, de la utopía keynesiana, del socialismo o la socialdemocracia.
Pasaron las décadas, y se borraron del planeta o están desapareciendo los estatismos y socialismos, salvo en algunos países donde las ideologías perimidas y descartadas por dañinas parecen reverdecer. Argentina forma parte del trágico grupo de estos países.
18/4/07
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Desarrollo Económico
Autocracia y Progreso
Autocracia es el sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley. Autócrata es la persona que ejerce por si sola la autoridad suprema en un Estado. Se daba especialmente este título al emperador de Rusia, y también es aplicable a los dictadores comunistas.
El autócrata no delega su poder en nadie. Desconfía de todos y deben ser instrumentos incondicionales de su voluntad. Carece de autocrítica y no permite que sus subordinados discutan sus decisiones.
El progreso de la civilización surge del esfuerzo y creatividad de millones de personas, impulsadas a mejorar la realidad en que viven y alcanzar sus ideales de vida y realización individual. Si el disenso es prohibido por el autócrata, el progreso de la civilización, el mejoramiento social y el individual son imposibles. No altera esta disyuntiva, que el autócrata pueda presentar éxitos o mejoras circunstanciales. El resultado final será malo.
El ser humano trabaja toda su vida para elevarse económica, social e intelectualmente. Conseguirlo será el producto de luchar contra sus propias limitaciones y los impedimentos externos, en un eterno proceso de prueba y error, que es lo que ha generado los sorprendentes avances de la civilización.
La autocracia, por su esencia, impide el progreso.
30.5.07
El autócrata no delega su poder en nadie. Desconfía de todos y deben ser instrumentos incondicionales de su voluntad. Carece de autocrítica y no permite que sus subordinados discutan sus decisiones.
El progreso de la civilización surge del esfuerzo y creatividad de millones de personas, impulsadas a mejorar la realidad en que viven y alcanzar sus ideales de vida y realización individual. Si el disenso es prohibido por el autócrata, el progreso de la civilización, el mejoramiento social y el individual son imposibles. No altera esta disyuntiva, que el autócrata pueda presentar éxitos o mejoras circunstanciales. El resultado final será malo.
El ser humano trabaja toda su vida para elevarse económica, social e intelectualmente. Conseguirlo será el producto de luchar contra sus propias limitaciones y los impedimentos externos, en un eterno proceso de prueba y error, que es lo que ha generado los sorprendentes avances de la civilización.
La autocracia, por su esencia, impide el progreso.
30.5.07
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Reforma Constitucional
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