En los países democráticos, el gobierno es del pueblo. Nuestra Constitución dispone (Art. 22): “El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución.” Debe interpretarse que el pueblo gobierna con sus representantes (los congresales) y que las autoridades no son sus representantes, sean ellas elegidas por el pueblo o designadas de acuerdo con los mecanismos constitucionales.
La primera Autoridad de la Constitución es el Presidente, que tiene a su cargo el Poder Ejecutivo. ¿Qué debe ejecutar? Lo que decide el pueblo por medio de sus representantes. La Constitución ha creado un presidencialismo “fuerte” y con la acumulación de facultades que le otorga, aparecen dos gobernantes: el pueblo y el Presidente. Si se produce un conflicto de poderes, el Presidente puede resistir el derecho del pueblo a gobernar por medio de sus representantes (los legisladores) y perturbar la independencia del Poder Judicial. Está sucediendo, y como la imaginación es fértil en argucias que bordean la ilegalidad, el gobierno y la sociedad se desordenan y paralizan.
El gobierno debe restituirse al pueblo, que es el que debe gobernar; el Presidente debe aceptar y cumplir lo que el Parlamento dispone; el conflicto de poder entre el Presidente y el pueblo es una aberración institucional. Hay que enmendar la Constitución, eliminando el presidencialismo “fuerte”.
25/05/10
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com
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2 comentarios:
¡Espero q si los colores politicos del congreso y del ejecutivo se invierten sigan pensando lo mismo! Yo creo q hay que modificar la constitucion para que sea el pueblo el que delibere y gobierne...
Construir poder popular, esa es la tarea
De acuerdo, una enmienda constitucional es uno de los puntos claves que se debe llevar a cabo para el cambio y mejora del país.
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