Franklin Roosevelt siguió la receta con grandes obras públicas y el New Deal, que inició el Estado de Bienestar Social. La crisis no se superó hasta que Estados Unidos entró en la guerra y se concentró en producir tanques, aviones y acorazados. Adolf Hitler superó la crisis construyendo autopistas estratégicas e impulsando las industrias de producción de armamentos.
En la crisis de 2008, la tendencia es resolver puntualmente los problemas de los sectores mas afectados y fortificar el mercado de producción y de consumo, con baja de impuestos y apoyo financiero del Estado.
En Argentina el Gobierno propone un plan de obras públicas, pintado a las corridas, improductivo, costoso, penetrado de corrupción y sin capacidad para ejecutarlo. Es quedarse en el pasado, ignorando que al país le urge incrementar la producción, absorber los desocupados, mejorar los salarios y cubrir las necesidades sociales de educación, salud, vivienda, etc. En vez de malgastar miles de millones de pesos, deben disminuirse los impuestos que impiden la inversión privada productiva y social, que es la que sabe dónde, cuándo y cómo hay que invertir, y además lo puede hacer con celeridad.
21/11/08
Dr. Marcelo Casrçtro Corbat
N.B: Si coincide con el mensaje, debe transmitirlo a la ciudadanía.
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