Recientemente un diputado nacional (Pastoriza) se separó del bloque Frente para la Victoria y creó su propio bloque unipersonal, independiente del Gobierno. Evidentemente no quiere comprometerse convalidando todo lo que decreta el Presidente, cuyo pensamiento y objetivo final nadie conoce.
La mayoría parlamentaria del oficialismo, es un conglomerado de legisladores de los más dispares orígenes políticos y sindicales. Muchos de ellos han sido opositores al Presidente actual, pero se incorporaron a su tropa por conveniencias políticas personales. No tienen un pensamiento programático común, pero la recuperación posterior a la crisis del 2002, y la corrupción en los procesos electorales, les aseguran la permanencia en el poder con los consiguientes beneficios. Esa mayoría está “pegada con saliva”, y desaparecerá con las falencias presidenciales. La fuga está incubándose.
El Presidente lo sabe, y por ello descree o desconfía de todos, salvo aparentemente de su esposa, que aún no se sabe si la promociona o la usa, como ya sucedió en nuestro país con algunas esposas.
La única compañía que le es incondicional, es la soledad en que está hundido.
16/3/07
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