Lo que muchos temían y rechazaban se ha instalado como el más acuciante tema político: la Reforma Constitucional para permitir la reelección indefinida del Presidente de la República, que se iniciaría con Cristina.
La Presidenta necesita el 66% de los votos del Congreso (Diputados y Senadores) que en el 2012 no los cuenta. No obstante, el oficialismo ha mostrado su capacidad de maniobra para convencer a legisladores, a presionarlos, a compensarlos con dádivas a sus provincias o personales. El operativo podría estar en marcha. Los gobernadores provinciales que por sus Constituciones no pueden ser reelectos, son incondicionales porque les abre el camino a ser los nuevos caciques regionales.
Si ese primer intento no tiene éxito, el oficialismo tiene que enfrentar las elecciones del 2013, donde exhibirá sus logros defendiendo a los pobres, subsidios, aumento a jubilados, etc., y responsabilizará a otros países de los críticos problemas económicos nacionales. Mentirá, prometerá, corromperá y dilapidará dinero para ganar la elección, porque en Argentina no está penado.
La caída en la intención de voto a la Presidenta no parece tener importancia electoral, porque la oposición es un conglomerado de agrupaciones alrededor de un líder, todas carentes de un programa confiable, de prosperidad y que atraiga a la ciudadanía.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com
www.twitter.com/SegundaRep
www.facebook.com/segunda.republica
NB: Si vive en Argentina necesitamos recibir su opinión. Si coincide, difúndalo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario