En Argentina hay 4,2 millones de trabajadores informales, no registrados que no pagan impuestos ni cargas sociales, y un número no determinado de trabajadores empresarios que no pagan los aportes patronales sobre los sueldos de los trabajadores informales. Entre ambos pueden totalizar 5 millones. Adicionalmente están los trabajadores registrados, públicos y privados, que reciben remuneraciones que no figuran como sueldos y que no pagan cargas sociales ni impuestos.
En el IVA y el Impuesto a los Ingresos brutos, hay estimaciones que se recauda el 30% menos del monto que correspondería. En el Impuesto a las Ganancias, la estimación sería cercana al 50%. En los otros impuestos los porcentajes de incumplimiento fiscal, varían según la materia imponible y la capacidad de control del organismo recaudador.
No se conoce la cantidad de contribuyentes que incumplen las leyes impositivas y cargas sociales, pero no parece exagerado estimarla cercana a los 10 millones de personas, superior a los trabajadores en blanco. Esto es una rebelión fiscal de la sociedad, que en la historia terminaron con revoluciones.
Para evitar violencias sociales se debe disminuir la presión impositiva que alimenta a un Estado elefantiásico, ineficiente y corrupto, que devora el esfuerzo y la creación de riqueza de los argentinos.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
segundarepublica@fibertel.com.ar
Por la cantidad de opiniones recibidas, se demora n/ contestación.
1 comentario:
Sí, Marcelo, es cierto. Habemos muchos evasores. Pero no creo que se trate de rebelión fiscal (en el sentido de rebelión contra el orden establecido), sino de imposibilidad de pagar. Los pequeños comerciantes no podemos pagar lo que el fisco nos pide. Todos (o casi, no generalicemos) somos evasores: los que tenemos empleados en negro, los que trabajamos en negro, los que no entregamos factura, los que aceptamos que no nos den factura por un 5% de descuento...
Y creo además que el gobierno lo sabe perfectamente. Simplemente aprietan todo lo que pueden. No creo que estén preocupados por una eventual revolucion de contribuyentes indignados.
Es más: si pudieran recaudar un poco mas reduciendo las tasas de contribución a un nivel aceptable, creo que no lo harían. ¿Sabés por qué? Porque de ese modo recaudarían más, pero para el Estado, no para sus propios bolsillos. Prefieren tenernos a todos los contribuyentes de rehenes con tasas impagables, para así hacer caja mediante coimas.
Robar para ellos y para sus jefes, pasando a cobrar periódicamente por los comercios: sindicalistas, políticos, policía y aduaneros hacen caja de esa forma. Algunos son ladrones de gallinas. Otros se roban empresas enteras de esa forma.
Cualquier similitud con Chicago de los años 20, es pura coincidencia.
Saludos
Alejandro
Publicar un comentario