El Gobierno no tiene oposición ni control institucional. En el Parlamento, la oposición es minoritaria, con el agravante que está dividida en bloques que están enfrentados entre ellos.
La realidad política institucional es que los parlamentarios no son los representantes del pueblo previstos en la Constitución: son representantes de los partidos políticos, integrados en una corporación que defiende sus derechos, el “status quo”, la inmovilidad institucional, los aportes del Estado y ha pervertido la democracia, que no es posible con dirigentes caudillos.
Lo importante en el ordenamiento de la política son las ideas, no los hombres, y la oposición carece de un programa que convoque a la ciudadanía, que hoy solo lo puede estructurar el pensamiento de centro derecha. Todos los ensayos del justicialismo, la corporación sindical, los estatistas y socializantes han generado el escándalo de la pobreza, en el que los argentinos ganan la tercera parte de lo que ganan los habitantes de los países que progresan.
Argentina está en crisis, con descontento y tensiones sociales. Solo el centro derecha puede ofrecer un camino de solución, que pasa por mejorar la vida de los argentinos invirtiendo y exportando, combatir la corrupción y el crimen organizado e impedir la autocracia presidencial.
El país esta esperando que el centro derecha cumpla con su deber.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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