Las últimas seis décadas estuvieron dominadas políticamente por el peronismo con el eslogan de la Justicia Social, ya sea estando en el gobierno o, siendo oposición por el poder de la corporación sindical y de los ideólogos imberbes infiltrados, para decretar huelgas que paralizaban el país, cometer crímenes, generar la guerra interna e impedir el ordenamiento de la sociedad. En los años 40 los salarios eran de los más altos del mundo; en el 2010, son de pobres. Se dilapidó la riqueza nacional y la Justicia Social es una utopía.
Los Justicialistas no hacen nada para mejorar los salarios; no pueden hacer nada, porque sus banderas producen la pobreza del pueblo. El gobierno y la corporación sindical vociferan defender el salario, pero aumentan apenas su valor nominal con el índice de inflación oficial. Como el índice es falso y el aumento sufre deducciones por cargas sociales, con el salario neto de bolsillo que recibe, el asalariado termina siendo mas pobre. Es una perversidad.
Los asalariados son personas trabajadoras que legítimamente aspiran a prosperar, y mejorar sus ingresos más arriba de la inflación, no a seguir viviendo en la pobreza. Esto lo lograrán si se genera riqueza, aumentando las exportaciones, la inversión privada, la producción de bienes e incorporando tecnología. Está en la mano de los argentinos hacerlo, pero no es la política que responde al eslogan de Justicia Social.
22/04/10
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com
NB: Valoramos recibir su opinión. Si coincide, difúndalo.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo, el Peronismo es el peor cáncer de este país siempre lo fue y siempre lo sera.
Con la ignorancia y jugando con el clientelismo político siempre logran hacerse con el poder, siempre pero siempre gobiernan. Cualquier día fabrican un golpe de estado, cuando otro este en el poder.
Cuando uno destruye a un país como Menem o Los K no son ya mas peronistas.
Nunca tienen una ideología, pueden ser de Derecha izquierda, lo único que es sabido es que todo lo hacen para su beneficio.
Su estandarte y lo que les dio el poder fue el choripan y el vino tinto, producido por la ignorancia que ellos mismos generaron.
Coincidimos Blito, pero creemos fervientemente en la posibilidad de cambio y en tantos ciudadanos como usted y como nosotros que tanto lo añoran.
Coincido con Blito y creo que no alcanza solamente con el deseo y la voluntad de cambio. Se necesitan acciones concretas que parecen difíciles de concretar por la ausencia de verdaderos demócratas con condiciones de liderazgo. Cuando algún ocasional nuevo político pretende llevar un proceso de cambio inexorablemente se encuentra con la maquinaria oficial que traba su accionar por todos los medios conocidos y los que hasta ese momento sonaban impensados. De esta manera siempre queda flotando la sensación de que va a ser verdaderamente difícil lograr un cambio a corto o mediano plazo. Por mi parte, como simple ciudadano que soy, creo que el trabajo empieza por la educación a todo nivel, pero estando la mayor parte de los jóvenes y niños en manos de la educacion estatal cuesta creer que se pueda llevar a cabo, sobre todo conociendo casos en los cuales algún maestro tuvo la osadía de querer enseñar más allá de los límites establecidos en los programas educativos y termina siendo desplazado de su cargo. Por otra parte quienes tenemos deseos de cambios profundos, como los que desde este blog se difunden, tenemos la necesidad de contar con un líder, lo que no es trabajo sencillo hoy en día.
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