Un director del Banco Central recibió a dos gestores del gremio de construcción de obras públicas, que le propusieron un mega plan de autopistas y obras en todo el país, con lo que se reactivaría la economía dando trabajo a millones de desocupados. El director expresó que el Banco Central intervendría para la financiación.
El proyecto tomó la experiencia de Roosevelt en la gran crisis de los años 30, con autopistas y obras públicas en todo el territorio de USA, pero no se recuperó la economía hasta que USA entró en la guerra y todos sus hombres y recursos se pusieron a trabajar. Hitler, hizo lo mismo, autopistas estratégicas, obras públicas e impulso a la poderosa industria de armamentos. Fue el estatismo socialdemócrata o nacionalsocialista o keynesiano.
En Argentina, la obra pública federal es una realidad de desorden, ineficiencia, corrupción y malversación. No es comparable con sociedades ordenadas. Las provincias o regiones deben decidir la necesidad y administración de las obras.
La inversión privada, con el esfuerzo y creatividad personal de millones de hombres liberados de la intrusión estatal, superará la crisis.
27/9/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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