Ninguna norma o decisión que se relacione con la sociedad es perfecta, porque son hechas por hombres, que carecen de la posibilidad de perfección. Los seres humanos disconformes con esas normas, buscarán incansablemente su modificación o los resquicios para ignorarlas. Es la historia de las imperfecciones humanas.
En nuestro país, el actual sistema electoral de listas llamadas “sábanas” es rechazado mayoritariamente siendo sostenido por las corporaciones políticas a espaldas del pueblo, violando la democracia. Lo grave es que el pueblo no puede controlar lo que hacen, legal o ilegalmente sus representantes. Sin control del mandante sobre su mandatario, desfilan las irregularidades que el país sufre. El sistema debe eliminarse.
En el sistema de circunscripción uninominal, la ciudadanía controla a su representante, y lo remueve por mal desempeño. Académicos y constitucionalistas quedan inermes, a pesar de la actual estafa, argumentando que ningún sistema es perfecto.
La mala experiencia argentina de la presidencia de Perón, falseando políticamente las circunscripciones, debe proscribirse, pero ella no altera lo trascendente del cambio: el pueblo gobierna, y controla a sus representantes.
6/9/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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