Presionada por el deterioro social, la Presidente decretó un subsidio de $180 para unos 6 millones de chicos, que costará a los jubilados 10 mil millones de pesos. Los $180 serán $144 y la diferencia se depositará en una caja de ahorro. La inflación de 2009/10 bajará el poder adquisitivo a $120 y en los años siguientes se comerá el subsidio; mantiene en la pobreza a los jubilados; no hay estructura para seleccionar y controlar a los 6 millones de beneficiarios; arbitrariedad, corrupción y clientelismo serán la norma. Es un hueso para distraer a los pobres y una estafa política a la ciudadanía.
Sabiamente dijo que “no será el fin de la pobreza”. Fue aplaudida por prebendados, madres, abuelas, corporación sindical, piqueteros, etc.
El gobierno ya gasta en subsidios 50 mil millones de pesos- ahora 60 mil- y dilapida en corrupción, obras públicas no urgentes, prebendas, gastos suntuarios u ocultos y en descontrol administrativo. Totaliza 100.000 millones de pesos anuales, pagados con impuestos que impiden el bienestar de los argentinos y cubrir la imperiosa necesidad de inversión privada generadora de fuentes de trabajo, de aumentar la producción y multiplicar las exportaciones.
Cuando Argentina sea un país rico, la pobreza desaparecerá; así es. Será rica liberando las energías y creatividad de sus hombres. Hasta entonces, los pobres serán esclavos de políticos perversos y vivirán en la pobreza.
04/11/09
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com
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