Riesgo de violencia ciudadana

Las tensiones sociales que produjo el aumento de las retenciones por el Poder Ejecutivo, inconstitucionales y destructoras de la prosperidad del pueblo, se calmaron cuando el Congreso las rechazó. Nació la esperanza que el Gobierno aceptaría la decisión ciudadana y cambiaría el rumbo político, pero no es así. Persiste en sus errores o perversidades y se apoya en políticos que se benefician con la corrupción, grupos piqueteros violentos, Madres de Terroristas violentas, y en grupos carenciados a los que impulsa a luchar contra el fantasma de conspiraciones de ciudadanos que los oprimen.
Del otro lado está la mayoría ciudadana silenciosa, que trabaja y puede recuperar el país. No son violentos, ni tampoco temerosos en la defensa de sus principios. Se decía que no hay nada más peligroso que un hombre pacifico con una escopeta, defendiendo sus legítimos derechos.
Si el Gobierno sigue incitando el enfrentamiento de la ciudadanía y la división de la sociedad, arriesga la aparición de la violencia armada. Con las políticas actuales, el país va camino al estancamiento social y económico, donde inexorablemente se hundirá en la indigencia a los más pobres.
El matrimonio presidencial está en un callejón sin salida, incapacitado de producir los cambios necesarios, pero aun tiene las riendas del Poder. Si el sistema fuera el Parlamentario, ya habría sido destituido institucionalmente.


22/08/2008
Dr. Marcelo Castro Corbat
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