El deterioro de la educación estatal en los tres niveles educativos, es una consecuencia de la politización, que la ha penetrado durante décadas. La Reforma Universitaria de principios del siglo XX, desgraciadamente terminó alterando los principios básicos de la enseñanza y las conductas en la educación. El maestro es desairado como referente de ética, del cumplimiento de su deber, de ser ejemplo y en su responsabilidad en la formación ciudadana de los alumnos. Al árbol lo conocerás por sus frutos.
Algunos alumnos, parte de los padres y parte de egresados, vociferan contra maestros, directores, decanos y rectores, atribuyéndoles oscuras intenciones en perjuicio de la educación. Son combativos, cuantitativa y cualitativamente minúsculos, pero sobretodo son activistas políticos.
En los últimos sesenta años, el servicio de educación cayó en el desorden, por la falta de idoneidad de las autoridades para administrarlo, por la presión política electoral, últimamente ideológica, la caída del nivel docente, la corrupción y la falta de control de los resultados en la transmisión de conocimientos y en la educación ciudadana.
El deterioro sigue creciendo, con un Estado inepto para evitarlo. La necesidad nacional es que se delegue en la ciudadanía la administración y el orden en los establecimientos educativos, para construir el futuro del país.
23/10/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario