El pensamiento de la cultura social argentina fue que el pilar del futuro nacional dependía de la educación del pueblo. Vinieron nuevos vientos políticos que priorizaron otros pensamientos (alpargatas si, libros no) que determinaron nuestro estancamiento.
El conflicto nacional por ajustes salariales de docentes, ya produjo la tragedia de Neuquén, la renuncia del Ministro de Economía de Buenos Aires y paralización escolar. Es la política nefasta del Poder Ejecutivo Nacional y en especial del Ministro de Educación, que se entremetió en la órbita provincial ajustando sueldos que debían ser pagados por las provincias.
El setenta por ciento de los impuestos es percibido por el Gobierno Federal y el treinta por ciento por las provincias, que no pueden cubrir las necesidades de su población y que ya arrojaban déficit en sus cuentas. El ajuste fue una grotesca encerrona con objetivo electoral, sin calcular su viabilidad. Rebotó al Presidente, que ya entregó fondos a provincias que lo apoyan y terminará entregándolos a todas.
El Ejecutivo impide modificar la coparticipación de impuestos a las provincias, porque ello le restaría el poder de la “caja”. La inversión en educación es una prioridad nacional, no lo es la política.
9/4/07
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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