ÉXITO Y FRACASO
Los millones de años de historia de la sociedad humana están jalonados por avances y caídas, en un permanente progreso. El éxito y el fracaso son dos impostores, escribió el poeta R. Kipling. Denodadamente, la sociedad ha mejorado hasta los niveles actuales, producto de la genética creatividad y esfuerzo del hombre para superarse, infatigablemente.
Argentina sufre desde hace sesenta años un proceso de fracaso porque se pretende remplazar las virtudes genéticas del hombre argentino, con falsedades mesiánicas de un paraíso sin virtudes, organizado por iluminados. Generaron el empobrecimiento, desorden social y auge de la corrupción. El fracaso es reversible a pesar del abrumador poder que han adquirido los falsos profetas, pero para ello se requiere tener la mística de luchar en defensa de la dignidad y prosperidad del pueblo.
La dirigencia política y sindical, salvo contadas excepciones, no cree en las virtudes del pueblo ni lo respeta. Lo pervierte, lo perjudica día a día y lo utiliza para conservar su poder. La inmensa mayoría del pueblo está esperando sus a insobornables defensores, para terminar con el fracaso nacional y el deterioro humano.
20/10/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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Centro Segunda Republica
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