La corrupción en el Estado, y de los cercanos al poder es el delito mas extendido del planeta y su consecuencia es deteriorar el progreso social. La corrupción tiene efectos políticos devastadores: en Rusia el zarismo cayó, el comunismo cayó y ahora es sideral; a Batista lo defenestró Castro, del que se comenta que acumula fortunas; en Venezuela, corrupta, apareció Chávez con su corrupción; Fujimori huyó y Toledo está cuestionado; en Ecuador cayó el presidente; otros países latinoamericanos, salvo alguna excepción, están infectados por el delito y Argentina parece liderarlos. En latinoamérica, subsiste el absolutismo estatal del período colonial, agravado con la corrupción absoluta; España muestra que pueden superarse esos males. El sistema presidencialista que adoptaron nuestros países, recreó el gobierno absoluto y propagó la corrupción. El presidencialismo debe remplazarse por el sistema parlamentario, adoptado por Europa, que pone límites al presidente y a su poder. La corrupción destruye la democracia, las instituciones, la moral, la armonía social y el progreso del ser humano. Debe legislarse que los funcionarios electos por la ciudadanía, incursos en corrupción, tengan la pena de los infames traidores a la patria. 28/4/2005 Dr. Marcelo J. Castro Corbat segundarepublica@fibertel.com.ar Centro Segunda Republica -/- Av. Quintana 71 8º D -/- Buenos Aires – Argentina -/- Tel.: 4.815-8584 / 4.812-9100 segundarepublica@fibertel.com.ar N.B.1: Se autoriza su difusión N.B.2: Importa su opinión. |
Objetivos: Reconstruir la Nación Argentina. Respetar la dignidad de los argentinos. Conseguir el poder político e institucional para hacerlo.
jueves, abril 28, 2005
La Corrupcion
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